Saltar al contenido

NOTAS WEB

  • Home
  • Reflexiones Desde el Teclado
  • Blog
  • Marketing Digital
  • Suscríbete
  • Podcast Artesanos del Código
  • Servicios
  • Detrás del teclado
  • Contacto
Notas Web
  • Home
  • Reflexiones Desde el Teclado
  • Blog
  • Marketing Digital
  • Suscríbete
  • Podcast Artesanos del Código
  • Servicios
  • Detrás del teclado
  • Contacto
Notas Web

Hasta los huevos del FOMO: por qué he decidido perderme cosas (y ganar paz)

  • Iván PortilloIván Portillo
  • 29 de junio de 2025

Está tarde entre un rato en Instagram (por cierto, cada día entro menos) y me asaltó el mismo déjà vu: todos están en la playa, lanzando su start-up al espacio o aprendiendo veinte lenguajes de programación antes del desayuno.

Me aburre, así que sabes qué hago, lo que haría casi cualquiera, entrar en otra red a ver si hay más ambiente

Entro en LinkedIn, y sabes qué, pues más de lo mismo: gurús de IA surgen como champiñones y, si no hablas en lenguajes nuevos o creas un proyecto que vale millones, eres un mindundi.

Ese run-run tiene nombre: FOMO —Fear Of Missing Out—, el miedo crudo a quedarte fuera de la fiesta.

Pues bien: hoy confieso que estoy hasta los cojones del FOMO.

Así que he tomado una decisión tan simple como radical: voy a perderme cosas a propósito.

Mi plan suena así de aburridamente sensato:

Elegir un solo tema —en este momento va a ser cripto y blockchain, porque me flipa— y dedicarle 1, 3 o 6 meses. Tiempo suficiente para pasarlo por la turmix: estudio, práctica y repaso.

Cuando acabe, decidiré si profundizo, cambio o repaso. Sin prisa. Sin alarma roja.

Y lo contaré —en el blog, en el podcast, donde sea— para reforzar lo aprendido y, de paso, echarnos unas risas juntos.

¿Por qué hacerlo?

Porque cada “curso gratis” que promete milagros es un clic menos de foco. Porque la ansiedad no es un superpoder. Y porque, si todo es urgente, nada lo es.

Te repito esto último, PORQUE, SI TODO ES URGENTE, NADA LO ES.

¿Te suena? Entonces te reto a probarlo:

Primero, elige un tema que te haga tilín.

Seguidamente, marca tu periodo: 30, 90 o 180 días.

Por último, céntrate en eso —y solo en eso— mientras el resto del mundo sigue girando.

Spoiler: no pasa nada. El planeta no se detiene porque tú desconectes un rato. Pero tu cabeza… respira.

Si quieres acompañarme en este experimento, suscríbete al blog o al podcast y te iré contando avances, tropiezos y victorias. Sin humo, sin spam, sin IA que te persiga por todo Internet.

“La vida que dejas de vivir por miedo a perderte algo ya la estás perdiendo.” — Tim Ferriss

¿Te apuntas?

P.D. Si te ha gustado esta reflexión, escribo una diaria, y lo mejor, no tienes ni que cambiar de web, porque la tienes aquí

P.D.2. Y si este post te removió algo, comparte. Al hacerlo, más gente se beneficia, yo entre ellas 😉. Para apuntarse a la Newsletter en Substack

Reflexión anterior ¿Por qué te esfuerzas? Deja huella hoy
Siguiente Reflexión Lo que ChatGPT me contó sobre mis micro-victorias

Entradas relacionadas

La queja te entretiene… y encima atrae a los cenizos

  • 21 de julio de 2025

Principios SOLID llevados al día a día

  • 18 de julio de 2025

El día que serramos con la motosierra apagada

  • 17 de julio de 2025
  • Home
  • Reflexiones Desde el Teclado
  • Blog
  • Marketing Digital
  • Suscríbete
  • Podcast Artesanos del Código
  • Servicios
  • Detrás del teclado
  • Contacto

Copyright © 2025 - Notas Web